SMU delinea plan a 2015 que presentará a entidades financieras y nuevo directorio
Antes de fin de año presentarán plan comercial y financiero definitivo a la nueva mesa, a la que ingresará Álvaro Saieh y también otros miembros.
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Por Paula Vargas y Sandra Burgos
Un mensaje que una y otra vez SMU ha destacado en las últimas semanas en presentaciones a bonistas e inversionistas es el plan comercial y financiero que está delineando la compañía para mejorar sus resultados operacionales y a 2015, volver a obtener los márgenes registrados –al menos- en 2010, cuando aún no adquirían Construmart, ni Supermercados del Sur.
Aunque los ejes del plan están claros, en la firma afinan los números que obtendrán luego de estos ajustes, los que también deberán ser consensuados con el nuevo directorio que se está configurando y que se constituirá antes de fin de año. Mesa a la que no sólo ingresar Álvaro Saieh, sino también otros miembros, los que tendrían un mayor expertise en retail, según trascendió.
Luego de ello, el modelo de negocios en su conjunto también deberá ser revisado por los bancos y será un elemento a considerar para reestructurar la deuda. Este plan de negocios incorporaría el aplazar por 3 años el pago de las obligaciones a bancos, el ajuste de su estructura organizacional, la racionalización comercial, todo lo cual le permitiría en 2015 ser una empresa con flujos adecuados para enfrentar sus compromisos financieros y ser viable. (Acuerdo con los bancos en nota relacionada)
Racionalización
Según las presentaciones hechas por la administración, la clave del programa en el ámbito comercial está en la racionalización del Capex. Esta reducción involucra 100 locales, por US$ 150 millones aproximadamente. Entre ellos están la eliminación de los proyectos menos rentables, proyectos con bajos costos de cierre, reprogramación de nuevos desarrollos y el traspaso de nuevas tiendas a otros minoristas, entre ellos, a Tottus, la cadena de los Solari - Del Río, además del traspaso de otros locales a Guillermo Villablanca, compromiso que se firmó junto con la venta de Dipac la semana pasada.
Paralelamente están analizando los pasos a seguir para vender en un sólo bloque el grupo de locales que pidió enajenar el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) tras aprobar la fusión con Supermercados del Sur, fallo que fue confirmado recientemente por la Corte Suprema. Aunque aún no se inicia el proceso de venta formal, trascendió que ya existen interesados, entre ellos fondos de inversión y ex supemercadistas.
A ello se suma también la desinversión que están realizando en activos no estratégicos. Recientemente vendieron Dipac, formato de venta al mesón que generaba a la cadena pérdidas operacionales por US$ 5 millones y por el que recibieron como precio base unos US$ 3 millones, además de mantener la caja y cuentas por cobrar por alrededor de US$ 4 millones, totalizando US$ 7 millones de recaudación. Precisamente las menores perdidas a la operación de SMU sería la clave de esta venta.
En tanto, como es conocido, avanzan en la venta de Construmart, que una vez que se concrete la operación, no sólo debiera aportar liquidez, sino que también SMU dejaría de operar un negocio con capital de trabajo negativo, por las características de este formato enfocado a la construcción, segmento que da crédito a empresas de constructoras (30-60 ó 90 días plazo).
En paralelo, todas estas desinversiones y ajustes también debieran impactar en menores gastos en la estructura organizacional, la que debiera ajustarse, esta vez de la mano del plan de cierre de locales y la venta de los activos considerados no estratégicos. De hecho, en los próximos meses está contemplado disminuir de siete a cuatro, los pisos donde hoy operan sus oficinas corporativas.
Mejora de márgenes
El plan que SMU está presentando a los inversionistas contempla la implantación de un nuevo sistema de gestión de ingresos, que involucra aumento de los márgenes a 2015. Así, en su última presentación, estimaron en US$ 72 millones las mejoras en el ebitda para el año 2015 comparado con 2012.
Paralelamente, la compañía detalló el plan de inversión para el período entre julio de 2013 y diciembre de 2015, con la apertura de 107 tiendas (ver infografía).
Una vez que esta se materialice, la compañía podrá disminuir capex y centrarse en el rubro netamente de alimentación.
Dentro de la presentación, también hay una parte dedicada a las acciones financieras que el grupo supermercadista está impulsando.
Por Maximiliano Villena
Hoy vence el waiver (dispensa) entregado por los bancos acreedores a SMU, esto en el marco de la negociación de pasivos que llevan adelante. Si bien durante los últimos meses las entidades financieras habían entregado prórrogas por 15 días aproximadamente, correspondiente a bancos pequeños que sólo tenían líneas de crédito con la cadena, en esta oportunidad la extensión sería entregada con un vencimiento mayor: 31 de diciembre.
Esto, pues el HSBC, BICE, Internacional y Rabobank habrían llegado a acuerdo con el resto de la banca. Dichas entidades mantenían tensas las conversaciones ya que presionaban para que sus acreencias fueran íntegramente prepagadas con cargo al aumento de capital.
Finalmente, el acuerdo implicaría recibir un prepago total de las deudas que SMU mantiene con ellos, que llegaría a US$ 15 millones. Los restantes bancos, recibirían recursos a prorrata.
Entre deudas de corto y largo plazo, el holding supermercadista suma $ 308.807 millones en acreencias a BCI, Banco de Chile, Santander, BBVA, Scotiabank, Itaú, Rabobank, BICE, CorpBanca, HSBC, BancoEstado, Banco Internacional y Security.
Negociar covenant
Al prepago de deuda que realizará SMU tras concretarse el aumento de capital, se suma el que hizo en marzo con los recursos levantados tras la colocación internacional de bonos.
De ellos, unos US$ 150 millones, pasaron a manos del banco Santander, BBVA, BancoEstado y Banco de Chile, sin embargo la cuota correspondiente a BCI quedó pactada para fines de este año.
Uno de los principales puntos que SMU está negociando con los bancos acreedores es que el prepago que se haga con cargo al aumento de capital se descuente de las cuotas de los diversos créditos que tiene suscritos.
Con ello, la empresa sólo empezaría a pagar dichos préstamos en los próximos tres años, cuando se estima que los flujos de la compañía comenzarían a mostrar mejoras.
Junto con ello, la cadena también se encuentra negociando la eliminación del covenant relativo a mantener una clasificación de riesgo igual o superior a la categoría "BBB-".